viernes, 16 de marzo de 2012

Té de lombarda

A partir de los indicadores de pH naturales, como antes apuntaban Eva y Lucía, pudimos dar diferentes coloraciones a un suponemos que sabroso té de lombarda. Primeramente, hubo que descongelar la lombarda (que cumplía 2 añitos criogenizada) . El olor... alimentaba.

Una vez que el caldo se puso del tono morado de las antocianinas, lo distribuímos en distintos tubos de ensayo y mezclamos con diversas sustancias tanto ácidas como básicas. De igual manera, extrajimos los pigmentos de una rosa, cuyos pétalos habían sido mezclados y triturados en alcohol.

En dos de los tubos se dejaron las muestras de pigmento de rosa y de lombarda, como testigo de la tonalidad inicial. Después, gota a gota se añadieron diferentes productos, los cuales, según el grado de acidez o basicidad, dieron lugar a diferentes coloraciones.
  1. Ácido sulfúrico: color rojo.
  2. Ácido cítrico: rosa con fibras en suspensión.
  3. Amoníaco: verde con tonalidad amarilla en la parte inferior del tubo.
  4. Ácido clorhídrico: rosa muy fuerte.
  5. Vinagre: color indefinido de tonalidad amarillenta y con precipitado en el fondo.
  6. Carbonato de sodio: tonalidad verdosa, semejante al jade.

Álvaro y Enol.

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